viernes, 27 de marzo de 2015
sábado, 21 de marzo de 2015
viernes, 13 de marzo de 2015
Los peligros de comer sopas instantáneas. Estás poniendo en serio peligro tu salud
Cuidar tu salud es vivir verde y nada mas ecológico que una buena sopa natural con vegetales y productos orgánicos pero hemos sido invadidos por la comida chatarra, siendo las sopas instantáneas las más buscadas y consumidas por la comodidad de tener una comida “completa” en cinco minutos.
Abundan las marcas, entre ellas se encuentran las 2 principales. Nissin y Maruchan, ésta última se convirtió en sinónimo de sopa instantánea. En realidad todas son iguales y sin importar la marca, todas son malas para la salud. Ya que ninguna aporta nutrientes para tener una buena alimentación.
Las sopas instantáneas son lo peor que se puede comer sólo contienen productos químicos, aditivos químicos, colorantes, saborizantes, mucha sal y un aditivo que es un verdadero veneno, el temido glutomato monosódico.
¿Qué es el Glutamato Monosódico?
Es un aditivo utilizado para dar más sabor a los alimentos industrializados, como caldos de pollo en cubitos, salsas, frituras, cubos de jitomate y sopas pinstantáneas. En los años 60’s se popularizó un sazonador de marca Ajinomoto, que se usaba como sal en todos los alimentos. Fue retirado del mercado al descubrir que era altamente cancerígeno. Era glutamato monosódico puro, entonces los industriales lo empezaron usar combinado con otros aditivos para sazonar los alimentos industrializados.
¿Qué pasa con el Glutamato?
En los restaurantes de comida china o japonesa descubrieron que algunos clientes empezaron a sufrir diversos trastornos que les afectaban la salud, y que se conoció como el síndrome del restaurante chino y que consistía en dolores de cabeza, irritación en los ojos, visión borrosa, taquicardia sudoración excesiva, comezón generalizada, diarreas y asma, entre otros síntomas. Los estudios médicos encontraron que el GMS tenía un efecto tóxico en las células nerviosas y que favorecía la obesidad y la esterilidad. Y en algunos casos encontraron que el Glutamato favorecía la parición de células cancerígenas. Es decir, las “inocentes” sopas Maruchan pueden provocar asma y cáncer.
Eso suponiendo que las sopas se calentaran en la estufa, sacándolas de sus envases plásticos y colocándolas en ollas o sartenes de metal o barro.
Pero lo peor se descubrió después, al calentar una sopa como casi siempre lo hacemos, en su envase de polietileno y en horno de microondas. El plástico del envase suelta dioxinas, o sea las toxinas que provocan el cáncer.
Como la secretaría de salud le ha dado el visto bueno a esos productos, queda en manos tuyas el decidir si sigues comprando y consumiendo esos “alimentos”.
Recientemente Discovery Health sacó un programa especial en donde afirman que este tipo de alimentos no solamente acusan los problemas mencionados anteriormente, sino que también esta sopa es de lenta digestión.
Es importante divulgar la información para hacer conciencia de nuestra salud. No abusemos del cuerpo que nos mantiene con vida.
http://diarioecologia.com/los-peligros-de-comer-sopas-instantaneas-estas-poniendo-en-serio-peligro-tu-salud/
¿Tu cuerpo es ácido? Esto es lo que tienes que hacer

Si nos podemos a analizar muchos de los productos que
consumimos todos los días, nos vamos a dar cuenta de que en su mayoría suelen
tener un efecto acidificante en nuestro cuerpo. ¿Esto qué quiere decir? Que al
entrar en nuestro organismo tienen un efecto negativo que debería alarmarnos,
pues es algo que nos puede hacer muy susceptible a desarrollar una gran
cantidad de enfermedades graves.
Para entender un
poco más el tema, debemos tener en cuenta que el equilibrio
del pH de nuestro cuerpo desempeñaun papel muy importante
en la salud. La escala de pH va de 1 a 14, siendo 1 el extremo ácido y 14
el extremo alcalino. Una persona con perfecto estado de salud debe
tener un pH entre 7,35 y 7,45.
Sin
embargo, el estilo de vida actual y, en especial, el tipo de alimentación que
nos ofrecen los mercados hoy en día, hace que nuestro organismo pierda el
equilibrio del pH, con tendencia a ser más ácido que alcalino; por esta razón
es muy importante mejorar nuestros hábitos alimenticios e incrementar el
consumo de aquellos alimentos con propiedades alcalinas que nos pueden ayudar a
combatir la acidez.
Cuatro claves para combatir la acidez
Nutrición
Como ya habíamos
mencionado, la alimentación es una de las claves para combatir la acidez y
equilibrar el pH. Es muy importante identificar cuáles son los
alimentos que hacen ácido nuestro cuerpo y cuáles son aquellos que nos pueden
ayudar a alcalinizar.
“Somos lo que
comemos”, siempre lo hemos dicho y así seguirá siendo. Por esta razón es
importante incrementar el consumo de alimentos alcalinizantes que nos ayuden a
compensar nuestra dieta, como por ejemplo aquellos que son ricos en
potasio, magnesio o calcio.
·
Algunos alimentos
alcalinos son: Agua
alcalina – Frutas – Verduras (especialmente de hojas verdes) – Cereales
integrales – Miel.
·
Algunos alimentos ácidos son: Lácteos
– Quesos – Carnes – Cereales refinados – Azúcar blanca – Té – Café.
Ejercicio físico

Cuando llevamos un
estilo de vida sedentario, nuestro cuerpo trabaja con más lentitud y por ende
le será más difícil eliminar la acidez. Los expertos recomiendan apoyar
la dieta con una rutina de ejercicios que se adapte a la edad y al nivel de
preparación de cada persona. De esta forma se activa el metabolismo, se
estimula la eliminación
de toxinas y los órganos trabajan mejor.
Depurar el
organismo
Depurar el
organismo es una clave principal para eliminar los niveles altos de acidez en
nuestro cuerpo y prevenir muchas enfermedades. Las toxinas acumuladas
también acidifican nuestro cuerpo y por eso es muy importante drenarlas si
queremos un organismo saludable. Para este caso es bueno consumir infusiones de plantas o
batidos que nos ayuden a depurar el organismo en poco tiempo.
Equilibrio
emocional
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), un cuerpo saludable también implica
bienestar físico y psíquico, así como bienestar ambiental y social. “Mente sana
y cuerpo sano, y viceversa”. Cuando nos dejamos llevar por el estrés algunas
hormonas de nuestro cuerpo se tensan y esto provoca que muchos residuos de
nuestro cuerpo no se puedan eliminar. Si queremos lograr un cuerpo
alcalino, debemos luchar contra el estrés y buscar un equilibrio emocional.
Referencia del artículo:
Coloca fácilmente una sonda nasogástrica
Si es la primera vez que vas a colocar una sonda nasogástrica (SNG) (y también si ya lo haz hecho antes) no puedes negar que es uno de los procedimientos más temidos, pues no siempre sale a la primera y es difícil coordinarte con el paciente para que coopere. Por si fuera poco, puedes colocarla en vías aéreas (en lugar de digestivas) con repercusiones muy graves.
La colocación de sonda nasogástrica puede causarnos ruido debido a que es un procedimiento invasivo característico cuando una persona no puede alimentarse por si solo, si no recuerdas como hacerlo, podrías causarle molestias a tu paciente (o hasta un reflejo vagal). A continuación te explicamos cómo colocarla en sólo 7 pasos, y te damos varios consejos para no fallar.¿Sonda o no Sonda?
Existen indicaciones precisas para este procedimiento y que es importante mencionar:
- Tratamiento de íleo, obstrucción intestinal o pancreatitis; pues mejora el malestar del paciente, minimiza o evita los vómitos recurrentes y controla la evolución de estas condiciones.
- Administración de medicamentos, carbono activado en intoxicaciones, o medio de contraste oral; sobre todo en pacientes que no pueden tragar o con daño neurológico.
- Nutrición enteral directa, es decir, alimentación directamente al estómago.
- Lavados gástricos, los cuales remueven sangre o coágulos para facilitar el uso de endoscopia entre otras funciones.
No obstante, no está indicado en pacientes con:
- Estenosis esofágica, por el riesgo que existe de perforar el esófago.
- Fractura de base del cráneo o fractura facial, por el riesgo de lesionar todavía más las estructuras anatómicas.
- Várices esofágicas, por el riesgo de sangrado causado por lesión directa.
- Diátesis hemorrágica; pues cualquier trauma mínimo al esófago, faringe o estómago aumenta el riesgo de sangrado.
1. Ahora sí, sube a tu carrito el siguiente material:
- Sonda nasogástrica de 14-16 Fr (en niños se utiliza la sonda 8Fr y en prematuros 5Fr).
- 2 pares de guantes (mínimo 1).
- Gel lubricante.
- Lidocaína en spray.
- Cinta de tela para fijación: 2 cuadrados del tamaño aproximado de la nariz y 2 tiras más o menos largas y delgadas.
- Jeringa de 20 ml.
- Estetoscopio.
- Frasco con solución.
- Residente, enfermero, interno, o familiar que te pase el material cuando tengas los guantes puestos (pensándolo bien, ellos pueden ir fuera del carrito).
2. ¿Por dónde empiezo?
- Antes que nada, explica al paciente en qué consiste el procedimiento recuérdale por qué es necesario que coopere contigo: para hacerlo rápido, fácil y a la primera.
- Pídele que permanezca sentado sobre su cama.
- Si realizas el procedimiento en un paciente intubado, explícale lo mismo al familiar (recaba consentimiento informado si tu hospital lo requiere).
3. Anestesia para la molestia y, ¿qué tan profundo?
- Aplica 2 disparos de la lidocaína en spray directamente en la faringe del paciente para minimizar sus molestias.
- Mide la sonda para saber cuánto debes introducir: sostén la punta de la sonda en la punta de la nariz, mídela al lóbulo de la oreja, y de ahí a la apéndice xifoides, formando un 7 con ella. Cuenta las marcas de la sonda que estarán adentro para no confundirte; o bien, coloca tu propia marca con un plumón indeleble limpio en la porción de la sonda que llegó al apéndice xifoides.
4. Agachado para que pase
- Colócate los guantes, lubrica la sonda con gel e imprégnala con la lidocaína en spray (de preferencia con ayuda de alguien).
- Inicia introduciendo la SNG horizontalmente (por la porción delgada y fenestrada, obviamente) en una fosa nasal.
- Ya que pases las coanas, pide al paciente que flexione su cabeza hasta que su barbilla toque su pecho (en intubados NO DEBES movilizar nada). Adviértele que, cuando sienta la sonda en su garganta, debe tragar saliva repetidamente para cerrar la glotis y que la sonda llegue al esófago. Ésta es la parte más difícil del procedimiento, no se desesperen.
- Si comienza a toser descontroladamente… ¡Vade retro, estás en la tráquea! Saca la sonda con precaución, pero sin regresarte a las coanas (a menos que sea necesario), y espera a que pase el ataque de tos.
- Deja de introducir la sonda cuando llegues a la marca que memorizaste (o colocaste) previamente.
5. *Prfff* o *blub*
- Una vez dentro, jala el émbolo de tu jeringa de 20 ml con una mano (mientras detienes la sonda con la otra), embónalo en el extremo libre de la sonda, ausculta en epigastrio y presiona el émbolo de la jeringa para introducir aire en el estómago. Si escuchas un burbujeo o gorgoteo ¡Felicidades! la sonda está dentro. También puedes aspirar con la jeringa para comprobar que salga contenido gástrico, aunque no siempre funciona. Si no escuchas nada, introduce un poco más la sonda y repite el paso anterior; si continuas sin escuchar, retírala un poco hasta que suene.
- Si introdujiste toda la sonda y no escuchas nada, revisa la cavidad oral, puede que esté hecha rollo y tu paciente la esté masticando en la boca.
- Otro riesgo es que esté en vías aéreas. Observa cuidadosamente la sonda en la fosa nasal, buscando vaho o vapor dentro de la sonda. Otra forma para comprobarlo es colocar el extremo grueso de la sonda dentro de un frasco con agua; si se producen burbujas, mala señal. Estos métodos son especialmente útiles en pacientes intubados.
- Solicita una radiografía de tórax que confirme la posición de la sonda en pacientes intubados (o pediátricos, en lo que todo es más complicado), o si estás inseguro.
6. Fijación para siempre (o hasta que se la arranque)
- Limpia la nariz del paciente con una torunda o gasa con alcohol.
- Pega un cuadro de cinta sobre el dorso de la nariz.
- Pega un extremo de la primera tira de cinta en el primer cuadro, rodea la sonda con 2 o más vueltas, y pega el otro extremo de la cinta en el mismo cuadro. Realiza lo mismo con la segunda tira.
- Por último, coloca el segundo cuadro de cinta sobre las anteriores, para fijar todo (Tip: el último cuadro puede estar más ancho para cubrir todo).
- También puedes fijar la sonda a la bata del paciente (solo si queda visible y no muy apretada), para evitar jalones involuntarios.
- Advierte al paciente que al inicio sentirá molestias e incomodidad por tener la sonda puesta, esto es normal y con el paso del tiempo se acostumbrará. También es importante comentar que tenga cuidado de no realizar movimientos muy bruscos que pudieran sacarla.
7. Como tu no lavas las sábanas…
Ya terminaste, solo falta el punto más importante: tapar la sonda con una jeringa embonada, un frasco de solución vacía, o incluso si tiene la indicación, una bolsa de recolección. De no hacerlo, puedes esperar regaños constantes de parte del paciente, el familiar, el personal de limpieza, y/o los enfermeros.Referencias
- Frota Cavalcante, T., Leite de Araujo, T., Souza Oliveira, A.R. (2014). Efeitos da sondagem nasogástrica em pacientes com acidente cerebrovascular e disfagia. Revista brasileira de Enfermagem, 67 (5), 825-831.
- Odin A., R., Bordeianou, L. (2013).Nasogastric and nasoenteric tubes.. En Post TW (Ed). UpToDate, Waltham, MA. Recuperado de http://www.uptodate.com/home/index.html
- Secretaría de Salud. Norma Oficial Mexicana NOM-149-SSA1-1996, que establece las especificaciones sanitarias de las sondas para alimentación (1996). México; D.F.
5 pasos para colocar una sonda Foley
Como profesional de enfermería este es uno de los procedimientos más sencillos que tendrás que realizar, pero si no sabes cómo, tu paciente puede terminar en un quirógrafo. Aquí aprenderás el procedimiento correcto en ambos sexos.
1. Material para ambos
- Sonda Foley: Existen varios calibres, puedes utilizar el calibre 16FG ó 18FG. En el empaque se menciona el tamaño del globo de autorretención, generalmente 5-10ml.
- Dos pares de guantes.
- Gasas estériles.
- Solución antiséptica (clorhexidina, yodopovidona, jabón quirúrgico, etc.).
- Gel lubricante con lidocaína: puedes preparar el gel con lidocaína introduciendo 1cc del anestésico en una jeringa de 20cc y el resto con el gel lubricante; o bien, después de lubricar tu sonda Foley durante el procedimiento, imprégnala con lidocaína en spray.
- Bolsa de recolección de orina: Te recomendamos abrir el extremo de la sonda Foley (sin sacarla) y conectar la bolsa de recolección a la sonda antes de iniciar; en caso de que te soliciten un EGO, coloca una jeringa de 20cc.
- Jeringa de 10cc con solución fisiológica: la mayoría de las sondas contienen un pivote blanco parecido a un cono pequeño, sácalo con cuidado para no contaminar la sonda y colócaselo a la jeringa, así te será más fácil inflar el globo al final del procedimiento.
- Fijación con tela adhesiva y cinta umbilical.
- Campo estéril.

Antes que nada, debes explicarle a tu paciente en qué consiste este procedimiento, además de cuidar su pudor en todo momento.
Hombres:
2. Limpia y vuelve a limpiar
Posiciona a tu paciente en decúbito supino con las piernas separadas y colócate el primer par de guantes. Después, acomoda el campo estéril para proteger tu lugar de trabajo. Sujeta el pene con una gasa, retrae el prepucio, realiza un lavado con las gasas y la solución antiséptica, en y alrededor de la uretra, hasta dejar el área genital limpia.
3. ¡Que no duela!
Quítate los guantes y colócate un par nuevo. Coloca el pene del paciente en posición vertical e inserta 10cc de gel lubricante (preparado con lidocaína con la jeringa sin aguja) directamente en la uretra, no olvides lubricar también la sonda .
4. Inserta la sonda
Sujeta el pene con una gasa en tu mano no dominante y colócalo en posición horizontal, con tu mano dominante introduce la sonda Foley hasta la bifurcación de ésta. Si encuentras resistencia durante la introducción, moviliza el pene a 45 grados para enderezar la uretra. Si es necesario, utiliza más gel lubricante.
5. ¡Que no se salga!
Una vez dentro de la vejiga, infla el globo de la sonda con 5-10ml de solución fisiológica, para que no se vaya a salir y retrae el prepucio para evitar parafimosis. Limpia el material antes de retirarte los guantes. Coloca la fijación en el muslo del paciente y amarra la sonda Foley en el extremo del globo, de lo contrario puedes obstruir la sonda. No olvides escribir en la fijación la fecha y el calibre de la sonda que utilizaste (en ocasiones el personal de enfermería te ayudará con ésto). Coloca la bolsa de recolección de orina en el suelo (corroborando que esté bien cerrada) o amárrala en la parte inferior de los barandales de la cama del paciente.
Mujeres:
2. La higiene ante todo
Coloca a tu paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas, separadas y los talones juntos. Cubre tu área con campos estériles. Realiza un lavado de los genitales con la solución antiséptica, recuerda separar bien los labios mayores y menores para evitar contaminación innecesaria.
3. Lubrica y anestesia
Quítate los guantes y colócate un par nuevo. Toma la sonda Foley, lubrícala con el gel e imprégnala con la lidocaína en spray.
4. ¡No te confundas!
Sujeta la sonda con tu mano dominante y con tu mano no dominante separa los labios mayores y los labios menores, identifica la uretra de tu paciente e introduce la sonda. Te recordamos que el primer orificio que observarás de arriba hacia abajo corresponde al clítoris, no intentes colocar la sonda allí porque solo lastimarás a tu paciente. La uretra femenina está cubierta por los labios menores.
5. Ya para terminar
Una vez dentro de la vejiga, infla el globo de la sonda con 5-10ml de solución fisiológica, para que no se vaya a salir. Limpia el material antes de retirarte los guantes. Coloca la fijación en el muslo del paciente y amarra la sonda Foley en el extremo del globo, de lo contrario puedes obstruir la sonda. No olvides escribir en la fijación la fecha y el calibre de la sonda que utilizaste (en ocasiones el personal de enfermería te ayudará con ésto). Coloca la bolsa de recolección de orina en el suelo (corroborando que esté bien cerrada) o amárrala en la parte inferior de los barandales de la cama del paciente.
En caso de que no puedas colocar la sonda Foley, intenta utilizar una de calibre más pequeño. Si no puedes coméntale a tu residente/adscrito, para consultar al servicio de urología e intervengan. Recuerda también que no debes colocar la sonda si tu paciente tiene una infección de vías urinarias, porque puedes complicarla. Tampoco si existe trauma pélvico y encuentras sangre en el meato uretral, podría existir un desgarro uretral y causarías más lesión.
¿Y cómo retiro la sonda?
¡Que no se te ocurra jalar la sonda al inicio para sacarla!
Primero necesitas desinflar el globo de autorretención de la sonda con una jeringa de 10cc, después la puedes retirar. Si existe resistencia, verifica de nuevo que el globo ya no contenga solución.
Desamarra la sonda de la fijación y deposítala en el cuarto séptico, retírala con mucho cuidado la fijación para no lastimar al paciente. No olvides comentarle que al miccionar puede sentir incomodidad, pero que desaparecerá en las 24-48 horas posteriores. No encontramos datos actuales que apoyen o refuten el uso de los ejercicios vesicales.
Referencias
- De Lira Torres & asociados. (2012). Infecciones del tracto urinario asociado a catéter vesical. Áreas de cirugía y medicina interna de dos hospitales del sector público. Enfermedades infecciosas y Microbiología, 33(1), 13-18.
- González Arriaga, C.R., González Lubcke, E., Sierra Basto, G. (2013). Instalación de sonda vesical posterior a la intervención educativa en un modelo de simulación. Estudio comparativo en modelo de simulación y pacientes reales. Estudio piloto. Investigación en educación médica, 2 (7), 135-139.
- Nutbeam, T., Daniels, R. (Eds.) (2010). ABC of Practical Procedures. UK: Wiley-Blackwell.
- Parrilla Ruiz, F.M.M., Aguilar Cruz, I., Cárdenas Cruz, D., Cárdenas Cruz A. (2013). Manejo urgente de la retención aguda de orina en hombres. Atención Primaria, 45(9), 498-500.
- Rom, M., Waldert, M., Klingler, H. C., Klatte, T. (2013). Bladder outlet obstruction in men with acute urinary retention: an urodinamyc study. Worl Journal Urology, 31, 1045-1050.
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